Apitoxina, una excelente opción terapéutica 783
No hubo casi ninguna enfermedad en la que no se usaran productos apícolas, sobre todo para tratar enfermedades internas, ya fuera en forma de tinturas o de infusiones.
Desde tiempos inmemoriales en los círculos de apicultores se tenía la convicción de que las picaduras de abejas ayudaban a evitar el reuma. Partiendo de estos conocimientos, el Dr. Tertsh fue el primer médico que realizó investigaciones sistemáticas con 173 pacientes reumáticos y 39.000 picaduras de abejas; publicó sus resultados en 1888.